A diario consumimos productos audiovisuales: televisión, videojuegos, cine, Internet, música... En realidad, la mayor parte de la información que recibimos es visual, auditiva o audiovisual.
Exactamente de la misma manera en que podemos ingerir alimentos nutritivos y saludables y cosas que no lo son, los productos audiovisuales pueden ser beneficioses o no recomendables.
El consumidor, tiene derecho a estar informado con el mayor regor e independencia y con el asesoramiento de profesionales de la salud mental, sobre los contenidos de los productos audiovisuales.
El CÓDIGO CLEVERCODE es una valoración completa de las características de los productos audiovisuales.
No puede haber una revelación más intensa del alma de una sociedad que la forma en que se trata a sus niños